14 abril 2008

El poder de una exclamación

Una apacible noche, serena y cálida, que invita a vagar y a realizar nuevos descubrimientos.

La búsqueda de una calle que se ha convertido en un pequeño reto personal.

Un coche que se acerca lentamente por una calle cercana.

Una esquina en la que por un momento coinciden dos criaturas nocturnas en plena exploración y un coche con las ventanillas bajadas.

Una exclamación apagada al ver que la tan ansiada calle está delante de sus ojos.

El sonido de un coche que se cala.

El silencio contenido en un latido de corazón.

Un "lo siento" susurrado desde una sonrisa ladeada que encierra una sincera disculpa.

Un "no pasa nada" apagado proveniente del interior del coche que suena a sutil vergüenza.

Un motor que vuelve a la vida y se aleja lentamente hacia su destino.

Una expresión de regocijo infantil que posa radiante debajo del cartel de una calle.

Unos ojos de divertida incredulidad que observan la escena pensando "sólo a ti te pasan estas cosas".

4 comentarios:

Mairi dijo...

Me gusta la sensación de "post compartido" que he tenido al leerlo ;)

Nualak dijo...

Pues yo no me enteraba bien, he tenido que preguntarle a Mairi

Mola, y sería un buen comienzo para una novela negra :-)

Espiguita dijo...

Apoyo la opinión de Nu, me parece un comienzo ideal para una novela negra...

¡¡¡ande andas pequeña!!!!!

Bsinos!!!

Mairi dijo...

Niko igual deberías añadir lo de tus hoyuelos jijiji