05 enero 2009

Bueno, y ahora que?

Siguiendo la tradición de formular un montón de propósitos al comenzar el nuevo año, voy a listar los mios, que si no se me olvidan y lo que no se recuerda nunca ha pasado...

Este año me propongo:

  • Escuchar la vocecilla de mi cabeza que casi siempre tiene razón y casi nunca le hago caso...
  • Terminar de atar cabos sueltos.
  • Ser un poquito más Zen.
  • Pensar menos.
  • Declare Independence!!!
  • Dejar de estar obsesionada con la productividad y dedicarme a hacer las cosas a mi ritmo (a la porra con la productividad!!! que sean productivos otros!).
  • Irme a Japón (este es muy importante!!!).
  • Dejar de hacer las cosas a trompicones y a base de "esfuerzos heroicos" para ser un poquito más constante, fluyendo como el agua en un arroyo...
  • Crear un hábito saludable de deporte y dejarme de burradas esporádicas.
  • Quitar de mi currículum la fantasía de que sé hablar inglés.
  • Volver a disfrutar de la música clásica en directo.
  • Aprender primeros auxilios.
  • Hacer un curso de conducción segura.
  • Apuntarme a Ikebana.
  • Aprender a esquiar.
  • Hacer escalada.
  • Volver a ser puntual (poco a poco, tampoco hay que pasarse).
  • Migrar a Ubutu (este es añejo ya...).
Pffff, que de cosas por hacer, menos mal que tengo todo el año por delante...

04 enero 2009

Vidi

Ahora que la p#ta frustración constante está llegando a su fin después de un proceso demasiado largo, es momento de retrospección. En su momento decidí que prescindiría de la tradicional, casi siempre hipócrita y vendida sección de "agradecidimentos", aunque como mi madre siempre dice eso de que "es de bien nacidos ser agradecidos" voy a aprovechar este, mi pequeño espacio, para hacer un ejercicio de sincero agradecimiento.

Asi que, aquí vamos, quiero agradecer:

A mi Tutor, por no ponermelo fácil, por no dejarme coger atajos y escaquearme, por no dejarme hacer las cosas a medias, porque escudarme en excusas no me sirviera para nada, por acostumbrarme a que sólo hay una forma de hacer las cosas: bien. Me temo que también que he de disculparme por los años de pitidos constantes en los oidos, espero sinceramente que no hayan dejado secuelas...

A Lilith, por estar ahí desde el principio. Por haber aguantado al Dr Jeckyll y a Mr. Hyde. Porque cuando era una "sin papeles" me repetías incansablemente que un "papel" no define quién eres. Por conseguir que me lo creyera. Sólo va dedicado a mis progenitores, todavía puedes ser la primera ;)

A PoL0 y Azhar, por acompañarme en las primeras etapas. Por las risas y frustraciones compartidas...

A la Rubia Perfecta, por hacerme ver que hay cosas que es necesario hacerlas, sin darle más vueltas, por mucho que no nos apetezca, no nos guste o pensemos que no vayan a servir para nada...

A Nu, por su "anda Nikoooo, venteeee a la mangaaa, que te va a cundir mucho ya verás" y
sus "Nikoooo, ponte!", verdaderos puntos de inflexión...

A Mairi, por ser mi fuerza de voluntad en la manga, por haber tenido el coraje de leerte las primeras versiones del tostón y por los kilometros andados escuchando mis diatribas con infinita paciencia...

A mi querido isleño, por recordarme que no sólo soñar es importante, sino también creer firmemente que esos sueños pueden hacerse realidad y que no hay que dejar de perseguirlos...

A Mery, a Itzha, a todos los que se han puesto casi más contentos que yo al ver que esto está ya casi acabado...

Mención especial merece mi niño, fiel ayudante, ahora viejito y achacoso, que me ha acompañado durante todo este largo camino, robusto, fiable y paciente. Me has dado la libertad de pasear la frustración por lugares tan dispares como murcia o guadalajara, universidades, bibliotecas, bares, casas... nos ha faltado el monasterio, ¿verdad
pequeño?. Que sepas que te he sido fiel durante todos estos años...

Por último, a tod@s aquell@s que han tenido que oir la fatídica frase "no, no puedo, tengo que hacer proyecto", a l@s que siguen aquí y a l@s que no, a los "y si..." que se han ido quedando por el camino (*)...

Por todo eso, por todo lo que se me olvida y por todo lo que me dejo sin decir:

Arigato gozaimasu!

(*) ¿Me arrepiento? No.